Parque de Santander


Pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla.




El Parque denominado Santander se llama así debido a la casona de dos pisos en que vivió y murió en 1.840 el General Francisco de Paula Santander dada en donación por Bolívar por los servicios prestados a la patria antes de las desavenencias ideológicas que tiempo después tuvieron y que dividieron al país entre Santanderistas y Bolivarianos. Nombre dado cuando en 1.877 se erigió en su honor una estatua en su nombre. Circunstancias  para los que no sabemos cómo se van formando las ciudades, pero que si va a Bogotá existe una plaza de mercado llamada Samper Mendoza  bien conocida por el comercio de las yerbas porque funciona ahora los lunes y los jueves toda la noche hasta el otro día cerca de la Plaza de Mercado de Paloquemado y en el sector donde se distribuyen todas la especies de pescados de mar que llegan del océano Atlántico y Pacifico fuera de las especies de agua dulce del río del Amazonas y de los diferentes ríos que tenemos incluyendo el Amazonas, además que entre semana sus actividades son normales como todas las de nuestro país. Tal vez esta podría ser una de las reminiscencias de una plaza dedicada a esta actividad tal y como se llamó en los tiempos de la Colonia española La plaza de las Yerbas conocida desde antes por los indígenas que llegaban a comercializar sus productos. Y así se conoció este parque que después fuera trasladado el mercado a la plaza de Bolívar a que comercializaran los vecinos de la región los demás productos de mercado de los indígenas y campesinos, y adonde se gestaría al mismo tiempo la construcción de la Catedral de Bogotá.

Luego se le conocería durante otro periodo como el Parque de San Francisco por estar cerca varios terrenos que tenía la orden de San Francisco en los tiempos de la República. Algo que es normal en los pueblos dentro de su desarrollo histórico que como nuestro idioma así como sus orígenes se van moldeando a los hechos y tradiciones que la rodean con su léxico particular. Allí vivió Gonzalo Quesada, uno de los fundadores de la ciudad de ascendencia judía que luego de la fundación lo obligaría a irse para España junto con Nicolas de Federmán que llegaría desde Venezuela y Sebastián de Belalcázar que llegó del sur del país y  a quien se le debe según algunos historiadores que se organizara como una verdadera fundación de ciudad iniciando con la repartición de las tierras tal y como se hacía en su España natal, a que los reyes Católicos les dieran también la solución sobre los derechos que tenían como conquistadores, siendo esta plaza ya conocida por los indígenas y donde se celebraría la primera misa de su fundación al trasladarse desde donde antes estuvo El Adelantado Don Gonzalo Jiménez de Quesada muy cerca del Chorro de Quevedo en la carrera segunda con calles 13 a este sitio o Plaza de las Yerbas, y que según el decir de Juan de Castellanos el día 6 de agosto de 1.538 Fray Domingo de las Casas sería el que oficiaría la primera misa de la fundación de la ciudad llamada Santa Fe por los conquistadores en homenaje a Jiménez de Quesada que había nacido en Santa Fe de Granada, y que se llamaría Santa Fe de Bacatá.
    
Así mismo el 6 de agosto de 1.544 se consagró en la parte norte del parque La Iglesia del Humilladero ante la petición de un solar por parte de la Cofradía de La Veracruz para  construir la primera iglesia que hubo de teja de barro como vieja costumbre que tenían en las entradas y salida de los pueblos hispánicos con una cruz o una imagen y cuyo final comenzaría en 1.876 cuando el gobernador de Cundinamarca la ocupó y destinó a inspección de policía luego que por el cambio de viejas costumbres religiosas ya no existían como tales ante una vieja tradición que hubo entre indios en los comienzos de la colonia y pocos siglos más que eran devotos del mal ladrón y que el procurador Moreno y Escandón en su momento se opuso en el siglo XVIII por las tradiciones católicas que encendían también sus velas a uno de los ladrones de madera que se erigían con la cruz que los acompañaba, pero cuyo final llegaría ante el estado lamentable en que estaba para ampliar el Parque de Santander y que lo podemos encontrar en el Archivo de Bogotá Iglesia que estuvo al frente donde se encuentra el edificio de Avianca y que algunos historiadores discuten acerca de si fue el lugar en que se celebró la primera misa o en el sitio que está La Catedral Primada. Un Parque que en sus contornos se organizaron las principales ordenes religiosas de San Francisco y Santo Domingo, y que sin perder su importancia en 1.550 decayó en cuanto a su trascendencia, ya que el obispo Juan de los Barrios trasladó el mercado a donde estaba el centro administrativo  en La Plaza Mayor, hoy plaza de Bolívar, quien ordenó a su vez la construcción de la primera Catedral de la ciudad, y que desde luego obligaría a que en 1.557 el lugar se llamase Plaza de San Francisco en homenaje al santo de Asís y que entre los años de 1.585 y 1.595 se erigiera la iglesia de San Francisco. Y el lugar donde sería fusilado por la espalda el sabio Francisco José de Caldas el 28 de octubre de 1.816. La iglesia de la tercera o de los Estigmas que se construyó entre 1.761 y 1.781 que daba con la famosa calle del Arco que tuvo fama de ser una de las más peligrosas de la ciudad de esos tiempos.
  
Este parque dentro del imaginario popular ha dado de todo a pesar que en sus inmediaciones surgieron construcciones famosas como el del Jockey Club que existe desde 1,874 y que según parece a cuenta de que los accionistas tienen sus negocios en la parte norte de la ciudad la Universidad de los Andes es la que ahora lo regenta en el lugar que fue la casa de Antonio Nariño. Aparecería la construcción del Banco Central Hipotecario y el Museo del Oro del Banco de la República que atrae visitantes de otras nacionalidades lo mismo que  a nacionales  Allí en su costado norte se construyó el edificio Avianca que siendo en su momento el más alto del país sufrió una conflagración en el piso 14 que ocasionó estragos porque según parece el edificio no estaba preparado para este tipo de eventos y no hubo manera que los que estaban en los demás pisos más arriba pudiesen bajar cuando ya las llamas se extendieron y las escaleras por el calor obligó a la gente a subir hasta la terraza y donde finalmente los helicóptero lograron salvar a todos a excepción de los que se arrojaron al vacío para no morir quemados, y seguramente alguno que otro que pudo quedar entre las oficinas en llamas por que según el resultado de aquellos hechos solo murieron 4 personas. O por qué no la del Café Nutibara que tuvo trascendencia luego del 9 de abril de 1.948 ya que allí se daban cita todos los intelectuales conocidos de esa época como León de Greiff con toda su corte de amistades en las que se incluían escritores, periodistas atendidos por dos meseras famosas y entre ellas a Emita que posiblemente fue la que le dio el último sorbo de agua a Gaitán, aunque temo equivocarme, En fin, muchas historias se tejen en el imaginario colectivo de las gentes que incluso los árboles de Urapanes o el Fresno que en algún momento fue traído de Oriente para ser usado en Colombia y sembrado donde no debía porque con su crecimiento afecta los terrenos donde hay edificaciones y carreteras que en Bogotá hasta en la avenida Caracas se colocaban como adorno, y que también le han ocasionado dolores de cabeza a los administradores porque no hace muchos afectó el adornado de este parque en que algunos momentos de su historia por ser una de las partes más transitadas de Bogotá Ud. puede disfrutar de los malabaristas de los culebreros y demás trabajadores de calles como artistas y músicos indígenas, los que se acostaban sobre el vidrio y a veces nos ensombrecían cuando uno de estos se los comía, cosa rara en estos tiempos; o aquel famoso porque a la gente a su alrededor disfrutaba de ese artista que con tijeras en mano y un papel iba dibujando la faz de un parroquiano que le pagaba por su obra, o de los que nos deleitábamos lo mismo que otros que reunidos desde la calle once en uno de los restaurantes que hubo en lo que fue un teatro salían a conquistar la séptima con su arte de hacerse morder de una culebra cascabel mientras seducían a los transeúntes que en el momento oportuno les daba las monedas para que los protegiesen de sus enemigos en donde mostraban como el agua cambiaba de tonalidad o de los circunspectos que también se paraban por esa misma carrera desde la plaza de Bolívar para que un lorito les sacara de un cajón la carta de la suerte  y de tantos otros por el cual han transcurrido en la vida publica por la séptima como deleite de un Parque que dio inicio a una ciudad y que trasciende por que dio el comienzo de la actual metrópoli hacia el norte, mientras la influencia de la plaza de Bolívar con sus artesanos de la Candelaria y en los barrios del sur o los antiguos como el de las Cruces, Santa Bárbara, Egipto y tantos otros de donde salieron también las gestores de lo que hoy es esta ciudad. 

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