Risaralda es un departamento de Colombia con una rica historia y diversa.
Antes de la llegada de los colonizadores, el territorio estaba habitado por
diversos grupos indígenas, como los Ansermas que habitaban el occidente del
departamento y se dedicaban a la agricultura y la caza, entre ellos Los Chápatas, una comunidad indígena que habitó el territorio
que hoy corresponde a Balboa. Pertenecían al pueblo de los Ansermas, una etnia
que formaba parte de la gran familia lingüística del Caribe. Su historia está
marcada por la llegada de los conquistadores españoles, especialmente Jorge
Robledo, quien lideró la ocupación de estas tierras junto con Gómez Hernández y
Martín Bueno de Sancho Los Quinchías cuyo
territorio se ubicaba principalmente en la zona montañosa del actual municipio
de Quinchía, los Chancos y Chamíes
grupos de la familia Embera que aún habitan la región, los Panchesque estaban
más al sur, y que fueron guerreros que resistieron la conquista española, y por
último los Quimbayas, una cultura
indígena precolombina que habitó el valle del río Cauca entre 500 a. C. y 1.600 d. C.. Son especialmente conocidos por su
impresionante trabajo en orfebrería, creando piezas de oro de gran belleza y
precisión, muchas de las cuales se encuentran en el Museo del Oro Quimbaya en
Armenia y el Museo de América en España, y quienes llamaban al territorio de la
actual Pereira , "Purrira", que significa "Lugar de aguas".
El primer conquistador en llegar a la región fue Sebastián de Belalcázar en
1.534 seguido por Jorge Robledo, quien fundó Cartago en 1.540, en la zona donde
hoy se encuentra Pereira. Durante la colonia, Risaralda formó parte de la
provincia de Popayán, y luego del departamento del Cauca.
Es interesante ver cómo la historia y la producción agrícola influyeron en
la identidad de la región, así como lo hizo Jerónimo de Rizaralde, un español
que a principios del siglo XVIII estableció una estancia de caña en la parte
media del río en lo que hoy es Risaralda, adonde producía melaza y panela,
además de contar con un zacatín para la destilación de aguardiente. Con el tiempo,
los habitantes comenzaron a referirse a la zona como Rizaralde, y/o a todo lo
que eventualmente se ralacionara con la región, hasta evolucionar al nombre actual del departamento de Risaralda, lo mismo se puede decir de
Pereira, cuya fundación en 1.863 se
erigió en homenaje a Francisco Pereira Martínez, quien había expresado el deseo
de crear un asentamiento en la zona de la antigua Cartago, un terrateniente
abogado, naturista y político colombiano que participó en la guerra de la
independenccia, sirviendo como secretario de la Junta suprema de Quilichao, y
luego en la Asamblea Constituyente de Popayán, cargo con el que apoyó la
expedición de Antonio Baraya que liberaría a Popayán en 1.811 y quien vivió
oculto en Santafé de Bogotá con la ayuda del padre David Mauricio de Omaña.
Aprovechando la clandestinidad, retomó sus estudios en derecho civil y canónico,
y obtuvo el grado de doctor en derecho civil en 1.814 con la ayuda del padre
David Mauricio de Omaña, profesión que con el tiempo le serviría de ir
comprando tierras baldías a partir de
1.825 tras ocupar diferentes cargos como las de tener que dar sentencia a los
conspiradores de la fatídica noche septembrina contra Bolivar, y por no
compartir la extrema severidad con que se los condenaban y requería, renunció al cargo de la Alta
Corte, enemistándose con Bolívar por su actitud,
y luego de tener muchas tierras que incluso algunas de ellas de Ibagué, serían parte de su caudal terrateniente,
en donde la tradición afirma que el padre Remigio Antonio Cañate se propuso en
convertir de forma póstuma sus anhelados sueños, liderando la fundación de un
pueblo con el nombre de Pereira en terrenos donados por su hijo Guillermo
Pereira Gamba, ubicados en el lugar de la vieja Cartago.
A mediados del siglo XIX la
colonización antioqueña trajo el cultivo del café, impulsando el desarrollo
económico de la región. Finalmente, el 1 de diciembre de 1.966 Risaralda se
convirtió en un departamento independiente mediante la Ley 701. Desde entonces,
ha experimentado un gran crecimiento y se ha consolidado como una de las
regiones más dinámicas de Colombia.
Municipios.
Fuera de Pereira, Risaralda tiene los siguientes municipios:
Apía.
Apía, en el departamento de Risaralda, fue fundado el 15 de agosto de 1.883
por los esposos José María Marín y María Encarnación Marín, junto con otros
colonos antioqueños. Su crecimiento estuvo marcado por su ubicación estratégica
de la Cordillera Occidental de los Andes, y que facilitó el comercio y la
conexión con otras regiones.
Durante el siglo XX se convirtió en
un centro económico clave, con la instalación de una sucursal de la Industria
Licorera de Caldas, que operó por más de 20 años. Además, su arquitectura
refleja la influencia de la colonización antioqueña, con calles empinadas y
casas coloridas con balcones tradicionales.
Hoy en día, es reconocido por su cultura cafetera, su biodiversidad y
actividades como el parapente desde el voladero El Zarzo. También es un destino
ideal para el avistamiento de aves y la exploración del Parque Nacional Natural
Tatamá, que protege ecosistemas únicos
Balboa.
Fue fundado en 1.907 por colonos antioqueños, entre ellos Juan Bautista,
Julián y Pedro Benjumea, José Miguel Ceballos, Alejandro Murillo, Esnoraldo
Valencia, Juan y Waldo Rojas, Leonor y Cesáreo Agudelo, Cenón, Jacobo y Julio
Ruíz, Juan de Jesús Ospina, Jesús Gallego y Waldo Ochoa. Inicialmente, el
territorio estuvo habitado por los Chápatas, una comunidad indígena que
pertenecía al pueblo de los Ansermas, dentro de la gran familia lingüística del
Caribe. La conquista de estas tierras fue liderada por Jorge Robledo,
acompañado por Gómez Hernández y Martín Bueno de Sancho.
En 1.903 Miguel Ceballos estableció una posada llamada San Roque, en el
Alto del Rey, que se convirtió en un punto de encuentro para los colonos.
Posteriormente, en 1.908, Leonor Agudelo donó tierras para la fundación de un
pueblo, que inicialmente se llamó Aldea del Carmen y luego Alto del Rey.
Finalmente, el 30 de abril de 1.923, el gobernador de Caldas elevó la localidad
a la categoría de municipio con el nombre de Balboa.
Actualmente es reconocido por su agricultura y ganadería, con cultivos de
café, caña de azúcar y yuca. Además, su arquitectura conserva la influencia
paisa, con balcones floridos y calles tradicionales.
Belén de Umbría.
Belén de Umbría fue fundado el 10 de agosto de 1.890 y elevado a municipio
en 1.911. Su nombre tiene una historia curiosa basado en lo qe contaron sobre el obispo Gregorio Nacianceno Hoyos, quien al
llegar a la región en 1.902 comentó que
el lugar parecía un pesebre, y sugirió llamarlo Belén. El término Umbría se
añadió en honor a la tribu indígena Umbra, que habitó la zona. Históricamente,
Belén de Umbría ha sido un centro cafetero clave en Risaralda, con una fuerte
tradición agrícola que incluye cultivos de plátano, mora, lulo, piscicultura y
apicultura. Su economía se ha basado en la asociatividad, con grupos
organizados que trabajan en la producción y comercialización de estos
productos. En cuanto a su riqueza natural, el municipio cuenta con el Parque
Natural Santa Emilia y el Parque Regional Natural Cuchilla del San Juan,
ideales para el avistamiento de aves, especialmente el gallito de roca, una
especie emblemática de la región. También alberga el Museo Eliseo Bolívar, que
conserva una valiosa colección arqueológica de la cultura Umbra.
Dosquebradas.
Dosquebradas es un municipio de Risaralda, fundado en 1.844 por colonos
antioqueños, tolimenses, caucanos y vallunos. Su nombre proviene de las dos
quebradas que atraviesan el territorio: Santa Teresita y Las Garzas.
Históricamente, el área estuvo habitada por los Quimbayas y fue descubierta
por Jorge Robledo en 1.540 cuando exploró la región, en donde recibió una gran
vasija de oro del cacique Cananao, lo que despertó el interés de los españoles
por conquistar el territorio. Durante la colonización antioqueña y caucana se convirtió en un punto de encuentro entre
ambas culturas, lo que le otorgó un carácter cosmopolita. Inicialmente,
perteneció a Santa Rosa de Cabal, pero en 1.972 obtuvo su independencia y se
convirtió en el décimo cuarto municipio de Risaralda. Hoy en día, es un centro
industrial en el Eje Cafetero, con una economía basada en la manufactura, el
comercio y el turismo. También cuenta con atractivos naturales como la Serranía
del Alto del Nudo, ideal para el ecoturismo
Guática.
Fundado en 1.638 por indígenas bajo el mando del cacique Guática,
pertenecientes a la familia Anserma, una rama de los Caribes. Durante la
colonización en 1.892 se creó el Distrito de Nazareth con Guática como
cabecera. En 1.896 Guática y Nazareth se
unieron en el Alto de Mismis, y en 1.905 Nazareth cambió su nombre por San
Clemente. Finalmente, el 22 de abril de 1921, Guática fue declarado municipio y
San Clemente quedó como corregimiento.
Hoy en día Guática es reconocido por su cultura cafetera y su tradición en
la tejeduría en seda, un oficio artesanal transmitido por generaciones. También
cuenta con atractivos naturales como el Cerro Gamonrá, el Jardín Botánico
Gamonrá y el Parque Municipal Natural La Cristalina - La Mesa, ideales para el
ecoturismo
La Celia.
Fue fundada el 25 de noviembre de 1.915 y se convirtió en municipio el 30
de noviembre de 1.959 y cuyo nombre fue
elegido en honor a una comerciante y líder local llamada Celia. Su territorio
estuvo habitado inicialmente por indígenas caucanos, y entre 1.895 y 1.902 los
primeros pobladores llegaron motivados por la explotación de vetas salinas. A
partir de 1.903 colonos antioqueños comenzaron a establecerse en la región,
abriendo bosques y desarrollando la agricultura. En sus inicios, la producción
agrícola se centró en maíz, fríjol y productos nativos, antes de la llegada del
cultivo de café. La Celia ha mantenido una economía basada en la agricultura y
la ganadería, con el café y el plátano como principales productos, aunque el
aguacate ha ganado relevancia recientemente. El municipio también destaca por
su riqueza cultural y turística, con lugares emblemáticos como el Templo de
Nuestra Señora del Carmen, La Laguna y la reserva forestal Verdum.
La Virginia.
Fue fundada en noviembre de 1.888 y se convirtió en municipio el 28 de
noviembre de 1.959. En un principio el territorio estuvo habitado por
comunidades indígenas como los ansermas y apías. Con el tiempo, llegaron
pobladores afrodescendientes y mestizos, formando un caserío llamado Nigricia,
que luego pasó por nombres como Sopinga y La Bodega, hasta adoptar su nombre
actual. El desarrollo urbano comenzó en 1.905 impulsado por el ingeniero Francisco Jaramillo
Ochoa, junto con otros líderes locales. La construcción del puente Bernardo
Arango sobre el río Cauca fue clave para el crecimiento comercial, reemplazando
el transporte fluvial por conexiones viales con Pereira y Cartago. En sus
inicios, la economía se basó en cultivos como plátano, yuca y maíz, pero con el
tiempo el café se convirtió en el producto dominante. La llegada del Ingenio
Risaralda atrajo migraciones, especialmente de población afrodescendiente, que
hoy caracteriza algunos barrios del municipio
Marsella.
Es un municipio con una historia de
fuerte arraigo cultural fundado
el 18 de julio de 1.860 bajo el nombre de Villa Rica de Segovia, luego Segovia,
y finalmente adoptó su nombre actual en 1915. Inicialmente perteneció al
departamento del Cauca, luego a Caldas, y desde 1.967 forma parte de Risaralda.
Sus fundadores fueron Pedro Pineda y María Gregoria Muñoz junto con otros colonos antioqueños que
llegaron en busca de tierras fértiles para la agricultura y la ganadería. Así se
convirtió en un punto estratégico para los arrieros que transportaban
mercancías entre los pueblos de la región, lo que impulsó la economía y
enriqueció la cultura.
Hoy es reconocido por su arquitectura colonial bien conservada, su
patrimonio cultural y su papel dentro del Paisaje Cultural Cafetero, declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus atractivos destacan:
La Casa de la Cultura, un centro artístico y educativo de gran importancia.
El Jardín Botánico Alejandro Humboldt, que alberga una biodiversidad
impresionante.
El Cementerio Jesús María Estrada, con una arquitectura que mezcla estilos
góticos, barrocos y precolombinos.
También ha sido reconocido por su compromiso con el medioambiente,
obteniendo el título de Municipio Verde de Colombia en 1.989. Su economía sigue
basada en la agricultura, con cultivos de café, plátano, cítricos y cacao
Mistrató.
Es un municipio con una historia de fuerte presencia indígena. Fue fundado el 18
de marzo de 1.925 por pobladores provenientes de Caldas, Antioquia y Quindío.
Su nombre proviene de la palabra misitaradó, utilizada por los indígenas
emberá, que significa "Río de muchas loras".
Antes de la llegada de los colonos, el territorio estaba habitado por los
emberá, quienes aún conservan su cultura en el corregimiento de San Antonio del
Chamí. Durante la época colonial, Mistrató fue un enclave estratégico para la
colonización, y en el siglo XVI fue punto de partida de expediciones que
intentaron someter a las tribus de Guática, Andica, Tabuya y Opiramá.
Hoy es reconocido por su riqueza natural, con ríos como el Risaralda, San
Juan y Chamí, además de su biodiversidad y paisajes montañosos. Su economía se
basa en la agricultura, ganadería, explotación forestal y minería.
Pueblo Rico.
Es un municipio con una historia marcada por la diversidad cultural y la
riqueza natural que fue fundado el 6 de diciembre de 1.886 y se convirtió en
municipio en 1.940.
Desde sus inicios, ha sido un punto de encuentro de tres grupos étnicos:
indígenas Emberá Chamí, afrocolombianos y mestizos. Su ubicación estratégica en
la vertiente del Pacífico ha influido en su desarrollo, convirtiéndose en un territorio multiétnico y pluricultural.
El municipio se caracteriza por su biodiversidad, con ríos como el San
Juan, Cuanza, Tatamá y Taiba, además de una gran variedad de climas que van
desde el páramo hasta el cálido tropical. En el siglo XIX los primeros pobladores llegaron atraídos por
la riqueza minera del Chocó, estableciendo rutas comerciales y asentamientos.
Hoy, Pueblo Rico es un refugio para quienes buscan tranquilidad y contacto
con la naturaleza. Su economía se basa en la agricultura, ganadería y
ecoturismo, con un fuerte énfasis en la conservación ambiental.
Quinchía.
Quinchía, conocido como La Villa de los Cerros, es un municipio con una
historia de fuerte identidad cultural. Fundado
el 29 de noviembre de 1.888 se convirtió
en municipio el 12 de marzo de 1.919.
Desde tiempos prehispánicos la región estuvo habitada por comunidades
indígenas como los Guaqueramaes y Tapascos, pertenecientes al pueblo Caribe.
Durante la conquista, los españoles encontraron cercos de guadua con cráneos
humanos, a los que llamaron Quinchos,
un término que eventualmente dio nombre
al municipio.
Es famoso por su riqueza minera, especialmente en oro, lo que ha sido tanto
una fuente de desarrollo como de conflictos ambientales. Su geografía montañosa
le ha valido el título de Villa de los Cerros, con lugares emblemáticos como el
Cerro Batero, el Cerro Gobia y el Cerro Opiramá.
La economía del municipio se basa en la agricultura, ganadería y minería,
con cultivos de café, plátano, caña panelera y yuca. Además, su diversidad
climática permite una gran variedad de ecosistemas, desde zonas cálidas hasta
páramos.
Santa Rosa de Cabal.
Santa Rosa de Cabal, conocida como La Ciudad de las Araucarias, es un
municipio con una historia marcada por la colonización antioqueña. Fue fundada
el 13 de octubre de 1.844 por Fermín López y otros colonos, quienes
establecieron el asentamiento en medio de la exuberante naturaleza del Eje
Cafetero. Desde sus inicios, ha sido un punto clave en el desarrollo comercial
y cultural de la región. Su ubicación estratégica facilitó la expansión de la
colonización antioqueña hacia el Valle del Risaralda y el norte del Valle del
Cauca. A lo largo de los años, ha sido cuna de personajes destacados en la
literatura, el arte y el deporte, como el poeta Amílcar Osorio y el ciclista
Álvaro Mejía, quien logró un tercer puesto en el Tour de Francia de 1.932.
Hoy es famosa por sus aguas termales, su producción de café y sus
tradicionales chorizos santarrosanos. Además, su cercanía al Nevado de Santa
Isabel le otorga una riqueza natural impresionante.
Santuario.
Santuario es un municipio con una historia marcada por la colonización y el
desarrollo agrícola. Fue fundado el 20 de julio de 1.886 y se convirtió en
municipio el 14 de diciembre de 1.906. Inicialmente, perteneció al estado del
Cauca y estuvo bajo la tutela administrativa de Anserma. En 1.892 pasó a formar
parte del municipio de San Antonio de Apía, y en 1.894 dejó de ser un caserío
para convertirse en corregimiento. En 1.906 fue declarado parroquia y, un año después,
obtuvo la categoría de municipio.
Su economía ha estado basada en la agricultura, con el café como su
principal producto. También se destacan la ganadería y la explotación forestal.
Además, es conocido por su riqueza natural, ya que en su territorio se
encuentra parte del Parque Nacional Natural Tatamá y el Parque Municipal
Natural Planes de San Rafael, lo que le ha valido el nombre de La Perla de Tatamá.
En cuanto a su cultura, el municipio celebra diversas
festividades, como las Fiestas de la Virgen del Carmen, las Fiestas
parroquiales de la Virgen de la Inmaculada, la Feria Agropecuaria y Ganadera, y
la Fiesta del Ancestro Paisa.
Compre ahora si más fácil nuestros libros. De clip en cada uno de ellos. Y listo.
Botones de mis redes sociales