Bogotá.

Recuerdos de Bogotá

Recuerdos de Bogotá Estaba muy joven cuando llegué a Bogotá  por primera vez para quedarme a estudiar. Recuerdos inolvidables. En una época en que salía de la niñez a la adolescencia y en la que me enamoré de una muchacha que llegó a la misma  casa con una hermana  menor que era muda y que requería la ayuda de una institución para poder comunicarse con los demás, pues entendía todo fácilmente sin ningún problema. Era muda  y creo que algo de sorda. Allí concluimos los tres en la misma vivienda a cuenta de una familia cuyo esposo salvó mi  vida de ahogarme en Ibagué en los bañadertos del Salado, y que se dedicaba al oficio de la mecánica de carros muy cerca de la avenida 6a. o Avenida de los Comuneros, mientras su esposa trabajaba en el D.A.S. cuando apenas esta ciudad era una de las pocas que se avizoraban con ser una de las más importantes de nuestro hemisferio. Se vislumbraba desde mucho antes por ser llamada"La Atenas Suramricana" debido a las historias conta...

Risaralda

 

 

Risaralda es un departamento de Colombia con una rica historia y diversa. Antes de la llegada de los colonizadores, el territorio estaba habitado por diversos grupos indígenas,  como  los Ansermas que habitaban el occidente del departamento y se dedicaban a la agricultura y la caza, entre ellos Los Chápatas, una comunidad indígena que habitó el territorio que hoy corresponde a Balboa. Pertenecían al pueblo de los Ansermas, una etnia que formaba parte de la gran familia lingüística del Caribe. Su historia está marcada por la llegada de los conquistadores españoles, especialmente Jorge Robledo, quien lideró la ocupación de estas tierras junto con Gómez Hernández y Martín Bueno de Sancho Los Quinchías cuyo territorio se ubicaba principalmente en la zona montañosa del actual municipio de Quinchía, los  Chancos y Chamíes grupos de la familia Embera que aún habitan la región, los Panchesque estaban más al sur, y que fueron guerreros que resistieron la conquista española, y por último los Quimbayas,  una cultura indígena precolombina que habitó el valle del río Cauca entre 500 a. C. y 1.600 d. C.. Son especialmente conocidos por su impresionante trabajo en orfebrería, creando piezas de oro de gran belleza y precisión, muchas de las cuales se encuentran en el Museo del Oro Quimbaya en Armenia y el Museo de América en España, y quienes llamaban al territorio de la actual Pereira , "Purrira", que significa "Lugar de aguas".

El primer conquistador en llegar a la región fue Sebastián de Belalcázar en 1.534 seguido por Jorge Robledo, quien fundó Cartago en 1.540, en la zona donde hoy se encuentra Pereira. Durante la colonia, Risaralda formó parte de la provincia de Popayán, y luego del departamento del Cauca.

Es interesante ver cómo la historia y la producción agrícola influyeron en la identidad de la región, así como lo hizo Jerónimo de Rizaralde, un español que a principios del siglo XVIII  estableció una estancia de caña en la parte media del río en lo que hoy es Risaralda, adonde producía melaza y panela, además de contar con un zacatín para la destilación de aguardiente. Con el tiempo, los habitantes comenzaron a referirse a la zona como Rizaralde, y/o a todo lo que eventualmente se ralacionara con la región, hasta evolucionar  al nombre actual del departamento de  Risaralda, lo mismo se puede decir de Pereira, cuya fundación en 1.863  se erigió en homenaje a Francisco Pereira Martínez, quien había expresado el deseo de crear un asentamiento en la zona de la antigua Cartago, un terrateniente abogado, naturista y político colombiano que participó en la guerra de la independenccia, sirviendo como secretario de la Junta suprema de Quilichao, y luego en la Asamblea Constituyente de Popayán, cargo con el que apoyó la expedición de Antonio Baraya que liberaría a Popayán en 1.811 y quien vivió oculto en Santafé de Bogotá con la ayuda del padre David Mauricio de Omaña. Aprovechando la clandestinidad, retomó sus estudios en derecho civil y canónico, y obtuvo el grado de doctor en derecho civil en 1.814 con la ayuda del padre David Mauricio de Omaña, profesión que con el tiempo le serviría de ir comprando tierras baldías  a partir de 1.825 tras ocupar diferentes cargos como las de tener que dar sentencia a los conspiradores de la fatídica noche septembrina contra Bolivar, y por no compartir la extrema severidad con que se los condenaban y requería, renunció al cargo de la Alta Corte, enemistándose con Bolívar por su actitud,  y luego de tener muchas tierras que incluso algunas de ellas de  Ibagué, serían parte de su caudal terrateniente, en donde la tradición afirma que el padre Remigio Antonio Cañate se propuso en convertir de forma póstuma sus anhelados sueños, liderando la fundación de un pueblo con el nombre de Pereira en terrenos donados por su hijo Guillermo Pereira Gamba, ubicados en el lugar de la vieja Cartago. 

A mediados del siglo XIX  la colonización antioqueña trajo el cultivo del café, impulsando el desarrollo económico de la región. Finalmente, el 1 de diciembre de 1.966 Risaralda se convirtió en un departamento independiente mediante la Ley 701. Desde entonces, ha experimentado un gran crecimiento y se ha consolidado como una de las regiones más dinámicas de Colombia.

Municipios.

Fuera de Pereira, Risaralda tiene los siguientes municipios:

Apía.

Apía, en el departamento de Risaralda, fue fundado el 15 de agosto de 1.883 por los esposos José María Marín y María Encarnación Marín, junto con otros colonos antioqueños. Su crecimiento estuvo marcado por su ubicación estratégica de la Cordillera Occidental de los Andes, y que facilitó el comercio y la conexión con otras regiones.

Durante el siglo XX  se convirtió en un centro económico clave, con la instalación de una sucursal de la Industria Licorera de Caldas, que operó por más de 20 años. Además, su arquitectura refleja la influencia de la colonización antioqueña, con calles empinadas y casas coloridas con balcones tradicionales.

Hoy en día, es reconocido por su cultura cafetera, su biodiversidad y actividades como el parapente desde el voladero El Zarzo. También es un destino ideal para el avistamiento de aves y la exploración del Parque Nacional Natural Tatamá, que protege ecosistemas únicos

Balboa.

Fue fundado en 1.907 por colonos antioqueños, entre ellos Juan Bautista, Julián y Pedro Benjumea, José Miguel Ceballos, Alejandro Murillo, Esnoraldo Valencia, Juan y Waldo Rojas, Leonor y Cesáreo Agudelo, Cenón, Jacobo y Julio Ruíz, Juan de Jesús Ospina, Jesús Gallego y Waldo Ochoa. Inicialmente, el territorio estuvo habitado por los Chápatas, una comunidad indígena que pertenecía al pueblo de los Ansermas, dentro de la gran familia lingüística del Caribe. La conquista de estas tierras fue liderada por Jorge Robledo, acompañado por Gómez Hernández y Martín Bueno de Sancho.

En 1.903 Miguel Ceballos estableció una posada llamada San Roque, en el Alto del Rey, que se convirtió en un punto de encuentro para los colonos. Posteriormente, en 1.908, Leonor Agudelo donó tierras para la fundación de un pueblo, que inicialmente se llamó Aldea del Carmen y luego Alto del Rey. Finalmente, el 30 de abril de 1.923, el gobernador de Caldas elevó la localidad a la categoría de municipio con el nombre de Balboa.

Actualmente es reconocido por su agricultura y ganadería, con cultivos de café, caña de azúcar y yuca. Además, su arquitectura conserva la influencia paisa, con balcones floridos y calles tradicionales.

Belén de Umbría.

Belén de Umbría fue fundado el 10 de agosto de 1.890 y elevado a municipio en 1.911. Su nombre tiene una historia curiosa basado en lo qe contaron sobre  el obispo Gregorio Nacianceno Hoyos, quien al llegar a la región en 1.902 comentó que el lugar parecía un pesebre, y sugirió llamarlo Belén. El término Umbría se añadió en honor a la tribu indígena Umbra, que habitó la zona. Históricamente, Belén de Umbría ha sido un centro cafetero clave en Risaralda, con una fuerte tradición agrícola que incluye cultivos de plátano, mora, lulo, piscicultura y apicultura. Su economía se ha basado en la asociatividad, con grupos organizados que trabajan en la producción y comercialización de estos productos. En cuanto a su riqueza natural, el municipio cuenta con el Parque Natural Santa Emilia y el Parque Regional Natural Cuchilla del San Juan, ideales para el avistamiento de aves, especialmente el gallito de roca, una especie emblemática de la región. También alberga el Museo Eliseo Bolívar, que conserva una valiosa colección arqueológica de la cultura Umbra.

Dosquebradas.

Dosquebradas es un municipio de Risaralda, fundado en 1.844 por colonos antioqueños, tolimenses, caucanos y vallunos. Su nombre proviene de las dos quebradas que atraviesan el territorio: Santa Teresita y Las Garzas.

Históricamente, el área estuvo habitada por los Quimbayas y fue descubierta por Jorge Robledo en 1.540 cuando exploró la región, en donde recibió una gran vasija de oro del cacique Cananao, lo que despertó el interés de los españoles por conquistar el territorio. Durante la colonización antioqueña y caucana  se convirtió en un punto de encuentro entre ambas culturas, lo que le otorgó un carácter cosmopolita. Inicialmente, perteneció a Santa Rosa de Cabal, pero en 1.972 obtuvo su independencia y se convirtió en el décimo cuarto municipio de Risaralda. Hoy en día, es un centro industrial en el Eje Cafetero, con una economía basada en la manufactura, el comercio y el turismo. También cuenta con atractivos naturales como la Serranía del Alto del Nudo, ideal para el ecoturismo

Guática.

Fundado en 1.638 por indígenas bajo el mando del cacique Guática, pertenecientes a la familia Anserma, una rama de los Caribes. Durante la colonización en 1.892 se creó el Distrito de Nazareth con Guática como cabecera. En 1.896  Guática y Nazareth se unieron en el Alto de Mismis, y en 1.905 Nazareth cambió su nombre por San Clemente. Finalmente, el 22 de abril de 1921, Guática fue declarado municipio y San Clemente quedó como corregimiento.

Hoy en día Guática es reconocido por su cultura cafetera y su tradición en la tejeduría en seda, un oficio artesanal transmitido por generaciones. También cuenta con atractivos naturales como el Cerro Gamonrá, el Jardín Botánico Gamonrá y el Parque Municipal Natural La Cristalina - La Mesa, ideales para el ecoturismo

La Celia.

Fue fundada el 25 de noviembre de 1.915 y se convirtió en municipio el 30 de noviembre de 1.959 y cuyo  nombre fue elegido en honor a una comerciante y líder local llamada Celia. Su territorio estuvo habitado inicialmente por indígenas caucanos, y entre 1.895 y 1.902 los primeros pobladores llegaron motivados por la explotación de vetas salinas. A partir de 1.903 colonos antioqueños comenzaron a establecerse en la región, abriendo bosques y desarrollando la agricultura. En sus inicios, la producción agrícola se centró en maíz, fríjol y productos nativos, antes de la llegada del cultivo de café. La Celia ha mantenido una economía basada en la agricultura y la ganadería, con el café y el plátano como principales productos, aunque el aguacate ha ganado relevancia recientemente. El municipio también destaca por su riqueza cultural y turística, con lugares emblemáticos como el Templo de Nuestra Señora del Carmen, La Laguna y la reserva forestal Verdum.

La Virginia.

Fue fundada en noviembre de 1.888 y se convirtió en municipio el 28 de noviembre de 1.959. En un principio el territorio estuvo habitado por comunidades indígenas como los ansermas y apías. Con el tiempo, llegaron pobladores afrodescendientes y mestizos, formando un caserío llamado Nigricia, que luego pasó por nombres como Sopinga y La Bodega, hasta adoptar su nombre actual. El desarrollo urbano comenzó en 1.905  impulsado por el ingeniero Francisco Jaramillo Ochoa, junto con otros líderes locales. La construcción del puente Bernardo Arango sobre el río Cauca fue clave para el crecimiento comercial, reemplazando el transporte fluvial por conexiones viales con Pereira y Cartago. En sus inicios, la economía se basó en cultivos como plátano, yuca y maíz, pero con el tiempo el café se convirtió en el producto dominante. La llegada del Ingenio Risaralda atrajo migraciones, especialmente de población afrodescendiente, que hoy caracteriza algunos barrios del municipio

Marsella.

Es un municipio con una historia de  fuerte arraigo cultural  fundado el 18 de julio de 1.860 bajo el nombre de Villa Rica de Segovia, luego Segovia, y finalmente adoptó su nombre actual en 1915. Inicialmente perteneció al departamento del Cauca, luego a Caldas, y desde 1.967 forma parte de Risaralda. Sus fundadores fueron Pedro Pineda y María Gregoria Muñoz  junto con otros colonos antioqueños que llegaron en busca de tierras fértiles para la agricultura y la ganadería. Así se convirtió en un punto estratégico para los arrieros que transportaban mercancías entre los pueblos de la región, lo que impulsó la economía y enriqueció la cultura.

Hoy es reconocido por su arquitectura colonial bien conservada, su patrimonio cultural y su papel dentro del Paisaje Cultural Cafetero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus atractivos destacan:

La Casa de la Cultura, un centro artístico y educativo de gran importancia.

El Jardín Botánico Alejandro Humboldt, que alberga una biodiversidad impresionante.

El Cementerio Jesús María Estrada, con una arquitectura que mezcla estilos góticos, barrocos y precolombinos.

También ha sido reconocido por su compromiso con el medioambiente, obteniendo el título de Municipio Verde de Colombia en 1.989. Su economía sigue basada en la agricultura, con cultivos de café, plátano, cítricos y cacao

Mistrató.

Es un municipio con una historia de  fuerte presencia indígena. Fue fundado el 18 de marzo de 1.925 por pobladores provenientes de Caldas, Antioquia y Quindío. Su nombre proviene de la palabra misitaradó, utilizada por los indígenas emberá, que significa "Río de muchas loras".

Antes de la llegada de los colonos, el territorio estaba habitado por los emberá, quienes aún conservan su cultura en el corregimiento de San Antonio del Chamí. Durante la época colonial, Mistrató fue un enclave estratégico para la colonización, y en el siglo XVI fue punto de partida de expediciones que intentaron someter a las tribus de Guática, Andica, Tabuya y Opiramá.

Hoy es reconocido por su riqueza natural, con ríos como el Risaralda, San Juan y Chamí, además de su biodiversidad y paisajes montañosos. Su economía se basa en la agricultura, ganadería, explotación forestal y minería.

Pueblo Rico.

Es un municipio con una historia marcada por la diversidad cultural y la riqueza natural que fue fundado el 6 de diciembre de 1.886 y se convirtió en municipio en 1.940.

Desde sus inicios, ha sido un punto de encuentro de tres grupos étnicos: indígenas Emberá Chamí, afrocolombianos y mestizos. Su ubicación estratégica en la vertiente del Pacífico ha influido en su desarrollo, convirtiéndose  en un territorio multiétnico y pluricultural.

El municipio se caracteriza por su biodiversidad, con ríos como el San Juan, Cuanza, Tatamá y Taiba, además de una gran variedad de climas que van desde el páramo hasta el cálido tropical. En el siglo XIX  los primeros pobladores llegaron atraídos por la riqueza minera del Chocó, estableciendo rutas comerciales y asentamientos.

Hoy, Pueblo Rico es un refugio para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Su economía se basa en la agricultura, ganadería y ecoturismo, con un fuerte énfasis en la conservación ambiental.

Quinchía.

Quinchía, conocido como La Villa de los Cerros, es un municipio con una historia de  fuerte identidad cultural. Fundado el 29 de noviembre de 1.888  se convirtió en municipio el 12 de marzo de 1.919.

Desde tiempos prehispánicos la región estuvo habitada por comunidades indígenas como los Guaqueramaes y Tapascos, pertenecientes al pueblo Caribe. Durante la conquista, los españoles encontraron cercos de guadua con cráneos humanos, a los que llamaron Quinchos, un término que eventualmente  dio nombre al municipio.

Es famoso por su riqueza minera, especialmente en oro, lo que ha sido tanto una fuente de desarrollo como de conflictos ambientales. Su geografía montañosa le ha valido el título de Villa de los Cerros, con lugares emblemáticos como el Cerro Batero, el Cerro Gobia y el Cerro Opiramá.

La economía del municipio se basa en la agricultura, ganadería y minería, con cultivos de café, plátano, caña panelera y yuca. Además, su diversidad climática permite una gran variedad de ecosistemas, desde zonas cálidas hasta páramos.

Santa Rosa de Cabal.

Santa Rosa de Cabal, conocida como La Ciudad de las Araucarias, es un municipio con una historia marcada por la colonización antioqueña. Fue fundada el 13 de octubre de 1.844 por Fermín López y otros colonos, quienes establecieron el asentamiento en medio de la exuberante naturaleza del Eje Cafetero. Desde sus inicios, ha sido un punto clave en el desarrollo comercial y cultural de la región. Su ubicación estratégica facilitó la expansión de la colonización antioqueña hacia el Valle del Risaralda y el norte del Valle del Cauca. A lo largo de los años, ha sido cuna de personajes destacados en la literatura, el arte y el deporte, como el poeta Amílcar Osorio y el ciclista Álvaro Mejía, quien logró un tercer puesto en el Tour de Francia de 1.932.

Hoy es famosa por sus aguas termales, su producción de café y sus tradicionales chorizos santarrosanos. Además, su cercanía al Nevado de Santa Isabel le otorga una riqueza natural impresionante.

Santuario.

Santuario es un municipio con una historia marcada por la colonización y el desarrollo agrícola. Fue fundado el 20 de julio de 1.886 y se convirtió en municipio el 14 de diciembre de 1.906. Inicialmente, perteneció al estado del Cauca y estuvo bajo la tutela administrativa de Anserma. En 1.892 pasó a formar parte del municipio de San Antonio de Apía, y en 1.894 dejó de ser un caserío para convertirse en corregimiento. En 1.906  fue declarado parroquia y, un año después, obtuvo la categoría de municipio.

Su economía ha estado basada en la agricultura, con el café como su principal producto. También se destacan la ganadería y la explotación forestal. Además, es conocido por su riqueza natural, ya que en su territorio se encuentra parte del Parque Nacional Natural Tatamá y el Parque Municipal Natural Planes de San Rafael, lo que le ha valido el nombre de La Perla de Tatamá.

En cuanto a su cultura, el municipio celebra diversas festividades, como las Fiestas de la Virgen del Carmen, las Fiestas parroquiales de la Virgen de la Inmaculada, la Feria Agropecuaria y Ganadera, y la Fiesta del Ancestro Paisa.


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