Bogotá
Eso podemos decir de Bogotá. Una ciudad donde los colombianos, y gentes de otros países la han hecho cosmopolita. Conocida en su momento como " La Atenas Suramericana" debido a la trascendencia que le dieron el escritor francés Pierre D´Espagnat, y el argentino Miguel Cané que conocieron de mano a sus escritores, gramáticos y poetas en sus actividades culturales y tertuliaderos, y tal vez la fama que tenemos de ser los que mejor hablamos el idioma español en toda América Latina, incluyendo a los de la misma España; y aunque esta expresión viene desde finales del siglo XIX y principios del XX por las posturas de los personajes de su tiempo, la misma sociedad que con sus costumbres y encumbramiento, por la apertura hacia el exterior con la construcción del ferrocarril y el crecimiento de la población atraída por el flujo de las actividades comerciales, más otras fuentes de trabajos que atrajeron a inmigrantes de todas partes del país que llegaron huyendo de la violencia en los campos en la búsqueda de un mejor bienestar, y quienes se esmeraron por hacer que esta expresión refleje ese espíritu de holgura y trascendencia para muchos que la veían como la fuente de ideales que no se conseguían fácilmente en cualquier otra ciudad o país, aunque no se comparaba con las de otras capitales como lo eran México o Buenos Aires; hoy se puede decir que Bogotá sí es atractiva ante el mundo por la fama de la calidad personal de sus gentes, lo mismo que por sus universidades, los espacios culturales que están alojados en esta urbe, por la Feria Mundial del Libro, sus festivales de teatro y de cine, y por tantas otras actividades de este tipo que se dan, y también porque es una de las tres capitales del continente más altas sobre el nivel del mar, que incluso muchos han llegado a decir y tener como lema publicitario, que Bogotá está más cerca de las estrellas.
Bogotá hace parte del altiplano cundiboyacense y por ser aledaña a los cerros orientales también la hicieron famosa por sus lluvias constantes en el centro de la urbe, cuando la ciudad se despertaba entre el frío de aquel entonces, mientras sus avenidas y parques estaban cubiertos de niebla, y sus habitantes tenían que usar los vestidos de paño y las ruanas tanto en hombres y mujeres, con sus maneras y modales en los tratos con sus semejantes, y dar así a entender que bogotano significaba ser el representante de la cultura cachaca o del interior del país, tanto que así se hizo muy conocido en la costa Atlántica y Pacífica, lo mismo que en las fronteras colombianas.
Hablar de Bogotá es sinónimo de contar todo sobre Colombia porque al fin y al cabo lo que suceda en esta ciudad repercute en toda una nación, en el continente americano, y en el mundo.
