Los 76 años del Magnicidio del doctor Jorge Eliécer Gaitán, Jefe Único del Partido Liberal Colombiano.
"Yo no soy un Hombre soy un pueblo". Jorge Eliécer Gaitán.
"El hambre no es liberal ni conservadora". Jorge Eliécer Gaitán.
"Impedid, Señor la violencia. Queremos la defensa de la vida humana, que es lo menos que puede pedir un pueblo. En vez de esta fuerza ciega desatada, debemos aprovechar la capacidad de trabajo del pueblo para beneficio del progreso de Colombia". Jorge Eliécer Gaitán. Tomado de la Oración por la paz, 1948.
"Compañeros de lucha: al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo con la victoria del partido liberal los fueros de la paz y de la justicia en Colombia. ¡Os habéis ido físicamente, pero que tremendamente vivos estáis entre nosotros! Compañeros: vuestro silencio es grito. ¡Vuestra muerte es vida de nuestro destino final!". Jorge Eliécer Gaitán. Tomado de la Oración el silencio es grito, 1948.
El Caudillo del pueblo doctor Jorge Eliécer Gaitán, nace el día 20 de enero del año 1903, en una casa ubicada en el denominado Barrio Egipto, su Madre se llamaba Manuela Ayala y su Padre fue don Eliécer Gaitán.
El doctor Jorge Eliécer Gaitán, recibió el grado de Bachiller en el Colegio Araújo de la Ciudad de Bogotá.
Recibió el grado de doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, se gradúo el 29 de octubre del año 1924, con su tesis de grado titulada: "Historia de las Ideas Socialistas en Colombia". Aún continúa vigente su ideario político en el avance de la sociedad, en permanente proceso de cambio y transformación en todos los campos de la actividad humana.
Con el vil asesinato del doctor Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido hace 76 años, comenzó la violencia política en el país, dejó profundas huellas en el pueblo y en la sociedad colombiana, fueron más de trescientos mil muertos y muchas víctimas, la barbarie ocasionada por los sectarismos políticos de la época, dejó como saldo en nuestros territorios profundas huellas que hoy aún persiste y se expresa en la conducta cultural de nuestras gentes.
La violencia política, fue una violación de los derechos humanos y fundamentales de la dignidad humana enmarcados en el Derecho Internacional Humanitario.
Hay que perseverar en el logro principal de la No Violencia, para ello hay que buscar la paz y la convivencia pacífica y entre todos los estamentos de la sociedad y del gobierno, abogar por el fin del conflicto armado interno y la búsqueda de una sociedad más igualitaria que logre la equidad, la participación, la tolerancia, la libertad, la inclusión y que esté adherida al desarrollo social, económico, sostenible, a la justicia social y a la satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas del conglomerado social.
Para recordar también que el 30 de enero del mismo año 1948, fue asesinado Mahatma Gandhi, conocido universalmente por su abnegada lucha como líder del movimiento de la independencia de la India y pionero pacifista, que trabajó por la igualdad, el amor y la no violencia como transformación social y colectiva de la dignidad de la persona humana.
La filosofía de la no violencia es el soporte fundamental de la paz y Mahatma Gandhi, con su teoría de la no violencia logró vencer el imperio británico y demostrarle al mundo que la paz es amor con reconciliación.
Igualmente, el mismo año 1948 del magnicidio del doctor Jorge Eliécer Gaitán, se proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, realizada el 10 de diciembre del año 1948.
De ahí, que el logro de la paz, convoca a todos los colombianos a desarmar nuestros espíritus con el diálogo y el consenso.
Finalmente, el sueño de la paz en Colombia, y el gobierno en todos sus niveles debe trabajar más por la paz para evitar la no violencia y así logremos el perdón, la verdad, la reconciliación y la convivencia pacífica, y conforme al artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
