Norte de Santander es un
departamento de Colombia con una historia que se remonta a la época
precolombina, cuando su territorio estaba habitado por diversos grupos
indígenas como los Cúcuta, Chitareros y Motilones. El primer explorador europeo
en pisar el territorio de Norte de Santander fue el alemán Ambrosio Alfinger en
1.530 quien salió de Santa Ana de Coro (Venezuela) con un grupo de aventureros
y exploró el territorio oriental de la recién creada gobernación de Santa
Marta, incluyendo las futuras provincias de Ocaña y Pamplona, buscando El
Dorado y otros recursos tras las riquezas y el expansionismo territorial
español. Durante la conquista española, expediciones como la de Pedro de Ursúa
en 1.547 establecieron los primeros asentamientos, incluyendo la fundación de
Pamplona en 1.549.
La ciudad de Cucuta fue fundada
el 17 de junio de 1.733 por Juana Rangel de Cuéllar, quien donó tierras para
establecer la parroquia de San José de Guasimal, el primer nombre de la ciudad.
Durante el siglo XVIII Cúcuta prosperó gracias al comercio y recibió el título
de "Muy Noble, Valerosa y Leal" por el rey Carlos IV en 1.792.
En el siglo XIX la región jugó
un papel clave en la independencia de Colombia. En 1.821 Cúcuta fue sede del
Congreso de la Gran Colombia, donde se estableció la primera República y posteriormente
el territorio formó parte del Estado Soberano de Santander hasta 1.910 en que se
creó oficialmente el departamento de Norte de Santander.
El siglo XIX fue un período de
grandes transformaciones para Norte de Santander en donde la Independencia y La Campaña
Admirable iniciada por Simón Bolívar con
el apoyo del gobierno neogranadino, organizó una ofensiva que partió desde San
José de Cúcuta el 14 de mayo de 1.813 y se
convirtieron en una ofensiva militar que llevó a la liberación de Venezuela del
dominio español en que esta fue la expedición militar liderada por Simón
Bolívar en 1.813 con el objetivo de
liberar el occidente de Venezuela del dominio español. Hay que destacar que Bolívar junto con otros
patriotas venezolanos, había encontrado refugio en Nueva Granada tras la caída
de la Primera República de Venezuela.
Durante la campaña, Bolívar y su
ejército atravesaron la Cordillera de los Andes y lograron liberar varias
provincias, incluyendo Mérida, Barinas y Trujillo. En Trujillo, Bolívar
proclamó el Decreto de Guerra a Muerte, una medida radical contra los
realistas. La campaña culminó con la entrada triunfal de Bolívar en Caracas,
consolidando la Segunda República de Venezuela.
Desde el punto de vista de Norte de Santander, la ciudad de Cúcuta fue clave en el inicio de la
campaña, ya que Bolívar y sus tropas partieron desde allí hacia Venezuela.
Además, la región había sido escenario de enfrentamientos previos entre
patriotas y realistas, lo que facilitó la movilización de tropas y recursos
para la expedición.
Durante la Campaña Admirable,
liderada por Simón Bolívar en 1.813, varias batallas fueron clave para la liberación
del occidente de Venezuela. Entre las más importantes están La Batalla de
Cúcuta el 28 de febrero de 1.813 fue el
primer gran enfrentamiento de la campaña donde Bolívar derrotó a las fuerzas
realistas en Cúcuta, asegurando el paso hacia Venezuela a la que seguiría la
Batalla de Mérida el 23 de abril de 1.813
Bolívar y sus tropas entraron en Mérida sin resistencia significativa,
consolidando el avance hacia el interior de Venezuela, a la que siguió la
Batalla de Trujillo el 15 de junio de 1.813
en la que este proclamó el
Decreto de Guerra a Muerte, una medida radical contra los realistas.
La Batalla de Niquitao el 2 de
julio de 1.813 fue la victoria
decisiva para los patriotas, asegurando el control de la provincia de Trujillo,
y más tarde la Batalla de Los Horcones, el 11 de julio de 1.813, sería el otro triunfo patriota que permitió el
avance hacia Barquisimeto, culminando con La Batalla de Taguanes el 31 de julio
de 1813 siendo la última gran batalla de la campaña. Bolívar derrotó a los realistas
y entró triunfalmente en Caracas, consolidando la Segunda República de
Venezuela.
Estas victorias fueron
fundamentales para la independencia de Venezuela y fortalecieron el liderazgo
de Bolívar en la lucha contra el dominio español.
La Campaña Admirable, se distinguió por la rapidez y
eficacia en la liberación del occidente de Venezuela. Comparada con otras
campañas de independencia en Latinoamérica, presenta similitudes y diferencias
clave entre las campañas más prolongadas, como la de José de San Martín en el
Cono Sur, ya que la Campaña Admirable
se desarrolló en pocos meses, con una ofensiva directa y bien organizada,
recibiendo Bolívar el respaldo de Nueva Granada, lo que facilitó su avance. En
contraste, San Martín y Bernardo O'Higgins en Chile dependieron más de la
organización interna y de la Armada para consolidar la independencia.
Fue así, como esta permitió la
instauración de la Segunda República de Venezuela, mientras que campañas como
la de Antonio José de Sucre en el Alto Perú culminaron con la independencia de
Bolivia en la que Bolívar atravesó los Andes, similar a la
estrategia de San Martín en su cruce hacia Chile, aunque con diferencias en la
logística y el apoyo local. Cada campaña tuvo su propio contexto y desafíos,
pero todas fueron fundamentales en la independencia de América Latina.
Así también en 1.821 Cucuta fue
sede del congreso de La Gran Colombia en la cual se estableció la primera
República de Colombia, consolidando la independencia y la estructura política
de Colombia.
Luego en Ocaña en 1.828 se llevó
a cabo la convención con el fin de reformar la Constitución de La Gran Colombia,
y a cambio se terminó por la disolución
de la unión entre Ecuador, Venezuela y Colombia.
El Estado Soberano de Santander se
crearía 1.857 en la región oriental del
país en honor al prócer Francisco de Paula Santander que pasaría a ser parte
del Departamento con el mismo nombre en 1.886 y después en 1.910 sería dividida en los actuales departametos
de Santander y Norte de Santander.
Estos eventos marcaron la
evolución política y territorial de la región, y hoy en día, Norte de Santander
es un eje económico y comercial del país, con una fuerte tradición agrícola y
una ubicación estratégica en la frontera con Venezuela.
A lo largo del siglo XX la
ciudad continuó su desarrollo, destacándose por su comercio con Venezuela y su
infraestructura, como el Ferrocarril del Catatumbo, el primero del país que
fracasó por varias razones:
Falta de integración nacional:
Colombia nunca logró consolidar una red ferroviaria integral, lo que afectó la conectividad
y eficiencia del sistema.
Mala gestión gubernamental: La
administración del ferrocarril estuvo marcada por decisiones políticas
erráticas y falta de inversión sostenida.
Intereses regionales dispersos:
Cada región tenía sus propios proyectos ferroviarios sin una coordinación
central, lo que llevó a la fragmentación del sistema.
Competencia con otros medios de
transporte: Con el auge de las carreteras y el transporte automotor, el
ferrocarril perdió relevancia y apoyo financiero.
Problemas económicos y sociales:
La crisis económica, el desempleo y el aislamiento geográfico de la región
dificultaron la viabilidad del ferrocarril.
A pesar de su fracaso, el
ferrocarril dejó un legado histórico y arquitectónico en la región hasta el día
de hoy en que existe un proyecto ferroviario del Norte de Santander con el
Ferrocarril del Catatumbo donde se busca mejorar la conectividad y
productividad de de la región. Actualmente, el Departamento Nacional de
Planeación (DNP) está realizando estudios de prefactibilidad para determinar
las mejores alternativas de trazado y viabilidad del proyecto. El tren
conectaría Norte de Santander con el Corredor Férreo Central, mejorando el
transporte de productos como cereales, cerámicos, cementos y carbón.
La consultoría está a cargo de
firmas como Ardanuy, Deloitte, Steer y Durán & Osorio, quienes analizarán
aspectos técnicos, socioeconómicos, ambientales y financieros.
Se esperaba que los estudios de
prefactibilidad estuvieran listos para octubre de 2024, lo que permitiría
definir los próximos pasos para la construcción.
Este proyecto es clave para la
recuperación del transporte férreo en Colombia, y podría impulsar el desarrollo
económico de la región.
El gobierno colombiano ha
reactivado el proyecto férreo nacional, especialmente el corredor La Dorada -
Chiriguaná, que incluye tramos en Santander y Norte de Santander. Este
proyecto, la primera APP (Alianza Público-Privada) férrea del país, tiene como
objetivo modernizar y rehabilitar la red ferroviaria, con una inversión de
$3.39 billones y una concesión de 10 años. La iniciativa beneficiará a 400.000
personas en 25 municipios de cinco departamentos, incluyendo Santander y Norte
de Santander.
Pese a esto en Norte de Santander - Catatumbo -se vive una situación difícil, así como en algunos otros sitios de Colombia, por los actores armados que parecen que en vez del dialogo han preferido desbordarlo por la confrontación que enluta a colombianos, y viven una situación crítica ante el deseo de todo los que queremos la paz que redunde en beneficios no solo para nosotros sino para el futuro de las próximas generaciones de un país y un mundo mejor para el futuro de todos los colombianos.
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